Clysa rediseña un edificio plurifamiliar en Mollet del Vallés para adaptarlo a una vivienda unifamiliar y, una vez más, confía en la revolucionaria inducción 100% invisible de Cooking Surface.

Este nuevo reto llevado a cabo por Clysa, precisaba un giro de 360º en su diseño ya que su finalidad había cambiado por completo. Se replanteó la distribución de todos los espacios creando una conexión entre cocina, comedor y sala de estar para convertirlo en el núcleo del hogar que es ahora. Para conseguir una cocina confortable, práctica y vanguardista, se ha incorporado la pionera placa de inducción Cooking Surface, completamente integrada en la encimera de porcelánico generando una superficie sin juntas o cortes que propone la encimera como una superficie completa de trabajo para disfrutar cada centímetro. El modelo seleccionado es Pietra Grey en el acabado soft con efecto seda al tacto, que combina a la perfección con los tonos piedra y madera del resto del espacio creando un ambiente tranquilo y luminoso.

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